"La sociedad transformada ha transformado el alma. El hombre, como todo lo que vive, cambia con el aire que lo nutre. Es así de un extremo al otro de la historia: cada siglo, con circunstancias que le son propias, produce semtimientos y bellezas que le son igualmente propias; y a medida que avanza la raza humana, deja tras sí formas de sociedad y modos de perfección que no se encuentran más. Ninguna edad tiene derecho de imponer su belleza a las edades que preceden; ninguna edad tiene el deber de pedirla a las edades que preceden; no hay que denigrar ni imitar, sino inventar y comprender. Es necesario que la Historia sea respetuosa y el Arte, original.
Es preciso admirar lo que tenemos y lo que nos falta; hacer de otro modo que nuestros antepasados y elogiar lo que nuestros antepasados han hecho".
Taine, Ensayos de crítica y historia.